viernes, 10 de enero de 2014

Capítulo 36

Abro los ojos muy despacio, como quien acaba de despertarse de un largo sueño. Lo primero que veo son dos grandes ojos amarillos.

-Evenaar...  -es lo único que logro decir. Las lágrimas que se asomaban en mis ojos caen lentamente por mis mejillas mientras abrazo la enorme cabeza del dragón. El mismo dragón que nació en mi presencia y que me protegió hasta el que yo había creído que era su fin. Pero está vivo y mi alma llena. - ¡Estás vivo!¡Es fantástico! ¿Verdad Drac...?

-Si, muy bonito. Los reencuentros siempre me hacen llorar - dice Saphir haciendo ademán de limpiarse las lágrimas. ¿Qué está pasando?

-¡Tu! -le miro furiosa. ¿Dónde estará Draco?

-Si muchacha, yo. ¡Qué perspicaz! Antes de que me vuelvas a deslumbrar confesaré que también he estado presente en tus recuerdos. Me halaga saber que me amabas tanto. -dice sonriendo con maldad.

-No deberías sentirte tan orgulloso, fue un amor podrido. Ahora dime qué quieres.

-¡Cómo si no lo supieses!.

-¿¡Qué has hecho con Draco?! -le espeto furiosa.

-Hey, yo no he tocado a tu amorcito. Lo he visto correr hacia el castillo, muy elegante el chico, se nota que ha salido a mi. Al parecer tus gustos no han cambiado en nada ¿verdad?

-¡Cállate! -me ha dejado de piedra ¿Draco se ha ido? ¿Me ha abandonado? ¿Por qué haría eso...

-Pobrecita... te han vuelto a mentir ¿eh?- dice notando mi vacilación.- Y encima alguien de mi propia sangre, no sé cómo no lo has visto venir. -Al parecer he empezado a derramar tristes lágrimas. Evenaar se enrosca a mi alrededor y le enseña los dientes a Saphir. Por lo menos con él siempre he podido contar.

-No te atrevas a compararte con Draco, tu no eres nadie... -le digo desafiante.

-¡Oh por favor! ¡Despierta ______! Esto era irremediable, la historia se repite y tu estás sola de nuevo. Alguien tan mimado como Draco no va a cambiar sólo por una chica rara y sin recuerdos que acaba de conocer, no está en su naturaleza, al igual que amar no está en la mía. No debiste haber confiado en alguien de mi sangre.

-Saca tu cetro Saphir... -le ordeno. La furia me invade, no me controlo. A pesar de que no tengo mi cetro estoy dispuesta a luchar por todo. - No te consiento que hables así de él.

- Con que lo haremos de este modo...

Saphir materializa un brillante cetro de plata en su mano. En el extremo del cetro hay una esfera de piedras preciosas de diferentes colores, las piedras del poder, a la que le falta un cacho. Se supone que tengo el rubí, y se supone que debía tenerlo cuando desperté en las ruinas actuales de Igneis Bellatore, pero no recuerdo haber visto ninguno. Trato de recordar de nuevo, pero a penas puedo esquivar el hechizo que me lanza Saphir. Tengo que concentrarme en la lucha.

"No puedes ganar esta pelea sin tu cetro" dice Evenaar.

"No hay tiempo, está en el castillo"

"Te equivocas, nunca ha estado en el castillo" Acto seguido una luz cegadora resplandece entre mis dedos y poco a poco va dando forma a un cetro completamente nuevo. Es de un negro brillante y en su cabecera hay un cristal transparente como el agua y duro como la roca. Mi antiguo cetro, me reconforta sentirlo conmigo otra vez y de alguna forma siento que soy más poderosa ahora.

"Es nuestro turno de atacar" afirma Evenaar. El rugido que lanza a continuación me llena de euforia y poder, y por primera vez en mucho, mucho tiempo, estoy más confiada que nunca.

- ¡Ashrak! -grito. Del cristal de mi cetro sale una llamarada azul que alcanza a Saphir. Éste se protege a duras penas y contraataca. Pronto me doy cuenta de que no utiliza la magia de los dragones en sus ataques. No se cómo ha conseguido vivir más de quinientos años pero su dragón no ha corrido la misma suerte. Sin embargo no he de infravalorarle, tiene seis de las siete piedras del poder y sus hechizos son muy potentes.
A pesar de ello no supone un gran problema, entre Evenaar y yo conseguimos que retroceda.

- Ya no eres tan fuerte como antes Saphir, abandona mientras te lo permita.

-No seas creída muchacha, aún puedo luchar. - agotado de usar su magia se abalanza sobre mi en un ataque físico. Nos enzarzamos en un baile de pies y puños en el que Evenaar no puede intervenir.

Ahora somos él y yo.


Narra Draco:

Me despierto en medio de un bosque de enormes y sombríos árboles. El Bosque Prohibido. Trato de levantarme pero descubro que estoy atado a uno de esos árboles con una gruesa cuerda.
Recuerdo que justo cuando iba a adentrarme en los recuerdos de ________ junto a ella escuché un ruido y abrí los ojos separándome de ella y la bestia. Miré a mi alrededor y descubrí a un antepasado mio casi de la misma edad que yo que me golpeó con una piedra y me dejó inconsciente. Me toco la sien y noto mis dedos húmedos de sangre. A penas me duele pero debería cortar la hemorragia. Ese maldito de Saphir... Quería quitarme de en medio para enfrentarse a ________, no quiero que esté a solas con ese retorcido en un momento tan vulnerable para ella. Oigo el rugido del dragón que me indica que han iniciado la lucha.
Debo salir de aquí cuanto antes.


Narra _______:

Tras una agotadora danza de golpes logro derribar a Saphir, que cae torpemente al suelo.

-Estás acabado.

- ¿De verdad? En ese caso creo que no seré yo el único que caiga...

- ¿A qué te refieres? -le pregunto extrañada por su comentario.

- Piensa un poco... Si acabas conmigo, uno de los primeros Malfoy, ¿no crees que también desaparecerán los demás?

Me quedo de piedra. No había pensado en eso, ¿y si mato a Draco?

-Eso no puede ser, tu no tuviste descendencia, fue tu hermana...

-¿Estás segura? Por favor, no seas tan ingenua de pensar que fuiste la única, y menos en quinientos años, aunque...¿Realmente vale la pena dudar por un chico que te ha dejado tirada en un momento tan importante para ti? ¿Alguien que ha huido con el rabo entre las piernas? Me das lástima... la pobre _______, condenada a que su rechazo se repita una y otra vez...

- ¡Eso es mentira! Draco no haría eso... -intento sonar convencida, pero mi voz me traiciona y realmente mi corazón duda.

-¿A no? Observa... -Saphir mueve sus manos y susurra un hechizo. Con el bao que sale de su boca se forma un marco de neblina y en su interior comienzan a verse unas imágenes. Es el salón del baile de Hogwarts, donde la fiesta continúa. No lo puedo creer cuando veo a Draco en mitad de la pista, charlando y bailando con dos de sus más fieles admiradoras. ¿Cómo ha podido....?
Mis dedos tiemblan y dejo caer el cetro. Evenaar está alerta pero de nada sirve ya, me dejo caer en el suelo y permito que mis lágrimas broten. Me doy cuenta de que Draco era mi único ancla en este mundo, ¿Qué debo hacer ahora? No tiene sentido seguir aquí, este no es mi hogar, pero mi hogar esta destruido...

-¿Que hago....? -gimo. Noto el fuerte y caliente cuerpo de Saphir rodearme desde detrás.

-No temas pequeña... Aún podemos arreglar las cosas. Aún podemos estar juntos...Si me das el rubí podré obtener el poder absoluto una vez más, pero será diferente. Lo utilizaré para crear un nuevo imperio, la escuela de doma renacerá de sus cenizas para alcanzar la cumbre de su esplendor. Yo seré el rey del nuevo mundo y tu, si me aceptas de nuevo, mi bella reina. No volverás a estar sola nunca más...

No sé qué hacer, no sé qué pensar, sólo puedo dejar la grave voz de Saphir suene en mi oído. Me dejo llevar y cierro los ojos. No quiero estar sola, deseo volver a sentirme como antaño, no quiero volver a ser traicionada por ningún muchacho de rubia cabellera...

-No me dejes sola...

-No, no, no... nunca más. Ahora acéptame y volveremos a estar juntos... -Evenaar intenta hablarme pero le ignoro. Solo puedo oír a Saphir.

-Yo... te acepto.

Noto que mi pecho arde de repente, al principio es agradable pero el calor aumenta sin cesar y da paso a un dolor insufrible. Me lo miro y aterrada veo que una luz rojiza sale de él. Duele. Duele demasiado. No puedo soportarlo y grito.

-Mi pequeña _______... qué ingenua... - dice Saphir y acto seguido noto como su mano me atraviesa el pecho, desgarrando mi piel y provocándome un dolor mucho más horrible. Mis gritos no cesan y por fin Saphir saca su mano, pero esta vez no es lo único que saca. En su palma hay una piedra roja.

En su palma está el rubí.

Saphir se levanta y yo me desplomo en el suelo. Evenaar intenta atacar pero mi debilidad es la suya y mi dolor le ha afectado. El hombre me mira con burla mientras me muestra su trofeo.

-¿Recuerdas el día en que me lo robaste? -dice señalando la piedra - Yo aún lo tengo presente. De las siete piedras me robaste el rubí porque representaba el amor que me habías dado y que me retirabas por mi traición. Para mi ha estado siempre claro. La única forma de recuperar el rubí perdido... Era recuperando tu amor.

No me puedo mover. Un nuevo dolor se instala en mi malherido pecho. Un dolor tan conocido y familiar como natural es respirar.

Una nueva traición.


                     "Un amor pintado y una nueva cicatriz en un corazón malherido"

3 comentarios:

  1. siguelaa, me encanta, pobre rayis :(, espero q después Shapir tenga su merecido.
    amo a Draco <3

    PD: pasate por mi nove, la deje en un comentario en el cap 35 :)

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  2. Holaa!..emm nueva lectora?XD lo siento no entiendo mucho de esto .-. ,solo comento para decirte q leo la nove y (principalmente) que la AMO!!!!! :) La lei en un par de horas y te juro que la ame!!Nunca habia leido algo asi,adoro como escribes te envidioo(de la buena manera jajja)...Y bueno,espero que la sigas pronto :) Besos!

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  3. Te odio... Xd nah mentira, me dejaste con la duda .-. mi imaginacion justo estaba floreciendo imaginando todo lo qe leia y llege al final del cap .-. Valio la pena la espera del cap. xd estuvo muy bueno espero qe la sigas pronto... Saludos :) Paz Snape Potter Malfoy *-*

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