He llegado a la puerta del despacho del director. Llamo y entro cuando la ronca voz de Dumbledore me lo indica.
-¡Oh, ______! Bienvenida, ¿Qué te trae por aquí? ¿Es sobre el Torneo? -pregunta.
-¡Si! Es decir...¡No!, Bueno, un poco tal vez... -no consigo explicarme bien de la emoción.
-Está bien, cálmate y cuéntamelo todo. -me tranquiliza.
- De acuerdo, a ver... no se por dónde empezar...¡Ah, si! Tenemos que planear una estrategia de combate de cara al torneo así que decidí investigar sobre el cetro. El señor Ollivander me contó que pertenecía a los Jinetes del Fuego, los alumnos de la cuarta escuela de magia, Igneis Bellatore, que fue destruida y erradicada por causas desconocidas. De ahí que decidiera juntarme con Hermione para saber más sobre la escuela. Encontramos un antiguo volumen sobre las enseñanzas tradicionales y costumbres de aquel sitio. Decía que el verdadero poder del cetro se desata con unos hechizos en la Lengua de los Dragones, y que sólo te la pueden enseñar ellos, una vez domados. Como era muy tarde me llevé ambos, cetro y libro a la sala común. Allí me fijé en los extraños símbolos de la lengua y de pronto, al ver uno de ellos, una palabra acudió a mi mente. Y cuando la dije el cetro estalló en llamas y logré encender la chimenea. ¡Creo que soy, o era, una alumna de esa escuela!
-Increíble...Aunque hay un fallo en tu teoría. Hace quinientos años que la escuela no existe. Aún así todo indica a ello... Así que encendiste la chimenea de Slytherin...No creo que al Barón Sanguinario le haga mucha gracia. -se ríe. -Está bien ______, creo que deberías releer esos símbolos de nuevo. Podrían serte útiles en el Torneo.
Asiento y me despido del director, me siento más preparada que nunca.
Las semanas pasan rápidas y mi entusiasmo se va difuminando. Mañana a las doce es la primera prueba del Torneo y a pesar que he repasado una y otra vez las runas sólo reconozco la primera. Hermione y Rachel se han esforzado por enseñarme unos cuantos hechizos avanzados pero me temo que no soy excesivamente buena. Por otra parte Cedric no para de meterse conmigo, que si no voy a durar ni un minuto... que si a mi funeral no irá nadie porque estarán celebrando su victoria... Y ya no cuento con el apoyo de Harald, desde aquel día en Hogsmeade siempre evita mi mirada. Por otro lado Draco si que ha mostrado algo de compasión y ha dejado de ser excesivamente frío conmigo. Pero es Draco, es todo lo que puedo esperar de él, y no es todo lo que me gustaría. No entiendo a mi corazón, pero hace que quiera verle más a menudo, aunque con toda la preparación de por medio es complicado.
Entro al Gran Comedor para la cena, estoy temblando tanto que creo que mis piernas no me van a poder sujetar mucho más, así que es un alivio poder sentarme en la mesa. ¡Cómo me gustaría estar en Gryffindor ahora! No tengo amigos en Slytherin a parte de Ailén, que está con su novio, y Draco, del que no espero que me hable esta noche. Me encantaría distraerme con las bromas de Fred y George, incluso estoy dispuesta a aguantar un sermón de Hermione con tal de distraerme y dejar de pensar en el torneo. La comida es suculenta y tiene una pinta estupenda pero mi estómago está hecho un nudo.
-Deerías comer algo. -sorprendentemente Draco se ha sentado a mi lado. He debido de mirarle con demasiado asombro porque se ha dado cuenta -¡¿Qué?! Hoy tienes permitido disfrutar de mi compañía, pero sólo porque quiero que ganes y demuestres que Slytherin es y será siempre el mejor.
-Aunque tengas fines egoistas y ruines, y si muero estoy segura de que no lo lamentarás más que Cedric, te lo agradezco, necesito distraerme.
-Con esta cara y este cuerpo no te será difícil hallarme como una distracción. -dice arrogantemente, pero de alguna forma ha cambiado su humor en segundos. Al final no me da tanta conversación, ni siquiera habla con los suyos. Sólo come, despacio y callado. Pero si es una distracción.
Cuando termino subo a mi habitación y trato en vano de vencer al insomnio nervioso.
Narra Draco:
He intentado hablar con _______ y distraerla, pero me ha dado a entender que piensa que desprecio su vida. Me molesta, a ver, salté a un río helado para salvarla. Si no me importase no lo habría hecho. Y sí, soy Draco, y lo acabo de admitir. Al final me he acabado acostumbrando a tenerla cerca y se me haría raro si dejase de estar a mi lado. Pero es sólo eso. Aunque el Torneo me tiene algo preocupado. Decido no darle más vueltas y trás acabar la cena me voy a dormir, no me cuesta mucho encontrar en sueño.
Narra ______:
Me levanto agotada. No he dormido casi nada y mi cuerpo pasa factura. No quiero salir de la habitación. No quiero participar. Pero he de hacerlo, más que nada por las amenazas de Ailén, que me está lanzando zapatillas. Cuando bajo a desayunar todo el mundo en Slytherin me mira. Y desde la mesa de Gryffindor veo a mis amigos saludarme y darme ánimos. Aunque sigo teniendo el nudo en el estómago lo poco que comí ayer no es suficiente y me obligo a zamparme un buen desayuno.
Pronto nos convocan a los cuatro campeones. Casi no puedo andar así que Harry y Ron me acompañan hasta donde se les permite. No hablamos, sólo me sostienes para que no me derrumbe. Cuando me quedo sola me limito a seguir a Dumbledore, el señor Crouch, que trabaja para el Ministerio y Ojoloco, tras los que van Cedric, Viktor y Fleur. Utilizamos un traslador y en breves nos encontramos en una gran carpa.
-Por favor campeones, ¡Atended! -se hace notar Dumbledore. -En breves os enfrentareis a grandes peligros, más terribles de lo que podáis imaginar. Saldréis uno por uno al campo. Sólo se admiten varitas...Y deribados -añade eso último mirándome. -Bien, por favor Crouch, procede a explicarles la prueba.
-De acuerdo, cada uno se enfrentará a un dragón -sin dejar tiempo a que nos sorprendamos continúa. - Estos cuatro dragones protegen un huevo. Vuestra misión es conseguir el huevo, sin él os es imposible ganar la segunda prueba. ¿Comprendido? Bien, tenéis media hora antes de comenzar. Saldréis en orden, de más mayor a más pequeño. Ahora meted la mano aquí, sacaréis vuestro próximo desafiante -dice sacando una pequeña bolsita de tela de la que sale humo.-Las damas primero.
Fleur y yo metemos la mano al tiempo. Noto como asciende la temperatura y pequeños quemazones en los dedos. Cuando saco la mano hallo un pequeño reptil alado en mi palma. Es de color carmesí manchado de negro, y tiene afiladas púas a lo largo de su columna. Me recuerda a un salmón. Fleur saca otro, uno azul y esbelto.
- Ventisca Noruega, es un dragón escandinavo de hielo. Sus propiedades varían entre el aliento helado, que congela lo que toca, y el mazazo polar. Utiliza su cola acabada en un mazo para golpear. No es gran volador y el combate a larga distancia le dificulta el ataque, sin embargo eso no os ayudará a lograr el huevo. -Dice Crouch emocionado mirando a Fleur.
-El tuyo jovencita, es un Pinto Tailandés, parece que lo han pintado unos niños pero es de los más peligrosos. El veneno de sus dientes es letal y el humo de su llamarada es tóxico, aún luchando de cerca sus garras son completamente eficaces y es capaz de lanzar las púas de su espalda a gusto propio. Es veloz y ágil, y su tamaño le favorece bastante a la hora de hacer maniobras en el aire -ya no me parece un pequeño salmoncito.
Me siento en un sillón a esperar mientras los dos chicos sacan sus respectivos dragones. No me encuentro bien, mi estómago se ha enredado completamente y estoy sudando. Pasan los minutos y cuando queda apenas un cuarto de hora aparecen Harry, Ron y Hermione.
-¿Va todo bien? -preguntan al ver mi cara. No se que contestar.
-No te preocupes, lo vas a hacer genial, si has dado clases con Hermione nada puede salir mal -intenta animarme Ron, pero en vano.
-¿Y Rachel? -pregunto.
-Dijo que venía ahora -contesta Harry encogiéndose de hombros. Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que Dumbledore le pide que salgan. ¿Dónde estará Rachel? Quiero verla antes de salir al campo, aunque soy la última las visitas no estan permitidas una vez da comienzo el torneo. Miro la entrada ansiosa cuando veo una figura recortada en la tela de la carpa. ¡Por fin! Ha tardado lo suyo en venir... Corro hacia Rachel y rápidamente descorro la carpa y me echo a sus brazos, no recordaba que fuera tan fornida.
-¡¿Pero qué haces?! -dice la voz de un hombre.
-¡¿Draco?! -digo sorprendida al separarme - Pensé que eras...Otra persona.
-Ya, alguno de tus amiguitos leones ¿Me equivoco? -se hace un silencio incómodo. Estoy demasiado nerviosa para replicar y Draco ya no sabe qué hacer.
-Y...¿A qué has venido? -pregunto. Me mira sorprendido y veo como sus ojos van de un lado a otro.
-Yo..., bueno, venía...v-venía a darte suerte. -me ha dejado de piedra. Entre la sorpresa y los nervios y sobre todo el enorme desayuno que me he forzado a tomar, mi estómago explota y corro hacia un baño a vomitar. Cuando salgo encuentro a Draco esperando a la salida.
-¿Estás bien? -pregunta extrañado.
-Si... son sólo los nervios...
-________ en realidad, quería decirte algo. No se si esta es la última vez que podré hablar contigo así que...
-Vaya, te luces dando ánimos ¿eh? -digo irónica. A el se le escapa una de sus típicas sonrisas arrogantes, pero continúa sin replicar.
-Anoche mencionaste que probablemente no me importaría si murieses.
-Si, ¿y?
-Bueno, quería decirte...Que no eres tan insignificante, así que no mueras -dice mirándome intensamente a los ojos. Nos quedamos quietos y en silencio. Sin darme cuenta me he acercado un poco y a él parece no importarle. Casi puedo notar su cálida respiración... - Quiero decir que si mueres, no tendré a nadie con quién meterme cuando me aburra. -añade cortando el momento con su enorme ego.
-No se por qué he vuelto a pensar que lo decías en serio. Además, hay un monton de chicas como yo a las que puedes molestar. -me enfurruño.
-Ya bueno, pero sigo pensando que nuestras discusiones son más divertidas. -vuelve a sonreírme con superioridad y sale de la carpa. Me quedo mirando la salida aún cuando ya no hay rastro del chico.
El fuerte ruido del cañonazo y los vitores del público me sobresaltan.
El Torneo ha comenzado.
Dragón dorado del magma.
Dragón Bola de fuego Montés.
Dragón Pinto Tailandés.
Dragón Ventisca Noruega.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarme ha encantado toda la novela hasta ahora de verdad
ResponderEliminarme sorprendes cada capitulo que pones
espero que sigas asi
y de verdad espero con muchas ansias el siguiente capitulo
y espero mmm ayudarte en un capitulo si me lo permites o permites que te de ideas n.n
En serio que me encantaría recibir alguna crítica y ayuda! Te agradezco de verdad tu apoyo a lo largo de la nove. Si quieres puedo hacer una entrada para sugerencias o me las envías al correo, como prefieras n.n
EliminarOla! :D nueva lectora, siguela plizzzz! desdr qe empeze a leerla no me detuve! *-* la leo con mi mejor amiga... me guusta porqe es diferente a las otras noves.. sigela esta muy buena! Saludos! (:
ResponderEliminarMuchas gracias! Espero tener el siguiente capítulo en breves!
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