-Bueno _______, ya tienes el huevo, ahora sólo te queda descifrarlo -dice Ailén.
-Creo que el hecho de tener que emplear tu inteligencia va a suponer un problema aún mayor que un dragón. - dice una fría voz alzándose por encima de las demás. Entre el corro de gente que me rodea se abre un camino hasta el que ha pronunciado esas palabras.
Malfoy. ¿Cabían dudas?
- Como sea, los celos hacen envejecer más rápido. A lo mejor por eso tienes el pelo tan canoso...
Hay un momento de tensión y silencio en toda la sala, un momento que se rompe cuando la sonrisa egocéntrica de Malfoy aparece en su cara. Yo se la devuelvo y el ambiente se relaja.
-Bien jugado,________ - dice adhiriendo un doble sentido a la frase - Aunque se que te estoy pidiendo mucho, no nos decepciones ¿vale?
Vuelve a sonreír y se marcha.
-Venga _______, el banquete está a punto de empezar y van a anunciar la clasificación -me advierte Ailén. Ambas corremos al Gran Comedor y nada más entrar Harry, Ron, Hermione y Rachel se tiran encima mio haciendo que pierda el equilibrio y todos caigamos.
-¡________, has estado genial! -grita Ron, en mi oído, por cierto.
-¡Si! Creíamos que ese dragón te había alcanzado con las púas ¡Menudo susto! -se preocupa Hermione.
-No hay mucho más que decir. Simplemente sorprendente -termina Rachel.
Me voy con Ailén a la mesa de Slytherin, donde todo el mundo calla cuando Dumbledore alza la voz.
-¡Hoy hemos sido testigos de la primera prueba de un torneo legendario! Todos los campeones lo han hecho muy bien, y alguno ha destacado con gandeza.- estoy segura de que le he visto guiñarme un ojo- Pero ahora daremos paso a la clasificación que los jueces del torneo han tenido la amabilidad de acordar. El primer lugar es para... ¡Víktor Krum!, por su gran destreza entre las rocas y su inmejorable conjuro confundus, tan potente para derribar a semejante bestia.
Los búlgaros estallan en vítores y aplausos que cesan cuando Dumbledore lo indica. Por lo menos el asqueroso de Cedric no ha conseguido el primer puesto.
-En segundo lugar, con una actuación de lo más sorprendente y emocionante está...¡________! Que a pesar de su juventud y sus fallos en la arena no se ha dado por vencido. Y por su gran demostración de magia antigua que ha hecho temblar al dragón.
¡¿El segundo puesto?! No me lo creo. Todos empiezan a aplaudir y alguien lanza unos pequeños cohetes que al estallar forman mi nombre con chispas. No me hace falta mirar para saber que han sido los gemelos.
El tercer lugar es para Cedric, que ha ganada a Fleur únicamente porque ella ha salido malparada.
Pasamos la noche entera celebrando los triunfo me doy cuenta de los simpáticas que son algunas de las chicas de Slytherin, desde luego más de lo que esperaba. Cuando el banquete concluye me siento como si fuera a reventar en cualquier momento, a pesar de ello Hermione ha preparado una pequeña sorpresa así que me venda los ojos y me lleva a tientas hasta ala casa de Hagrid. Allí están todos esperando. Hagrid me abraza y me felicita y nos quedamos durante largo rato celebrando y bebiendo cerveza de mantequilla.
-¡Sigo alucinando! Ha sido una gran sorpresa, incluso Fred y George habían apostado por Ce..¡AU! -dice Ron.
-Por ti -continúa Fred.
-Por ti y sólo por ti -sigue George.
-Sabíamos que serías capaz -terminan al unisono. Me río y ellos me imitan. Hagrid me halaga diciendo que lo mio si que es una buena forma de domar a un dragón, y más tarde empieza a llorar por la pérdida de uno que tuvo hace no mucho y al que llamó Norberto.
-Ya no podía quedarse, era demasiado grande -me aclara Harry -así que se lo dimos al hermano de Ron que trabaja con ellos en Rumanía.
Como Hagrid no para de llorar la fiesta se da por terminada. Yo me quedo con él consolándole durante un rato y como es muy tarde me dice que me quede en el cobertizo y accedo. Al poco rato de tumbarme me quedo dormida.
Me despierto de madrugada y aunque ayer me acosté muy tarde no tengo sueño, así que decido dar una vuelta por los alrededores. Me pongo la ropa de trabajo del cobertizo y salgo hacia el bosque oscuro. Ya se que está prohibido, pero no me adentraré mucho.
Ando entre la maleza cuando empiezo a oír extraños ruidos. Ramas que se parten. Una respiración profunda. Un gruñido grave y silencioso.
Me giro en todas las direcciones para buscar eso que oigo, pero nada, estoy completamente sola. Sin embargo los ruidos no cesan. Repentinamente se oye un ruido nuevo, como el que provoca un trapo al ser cogido en el aire con brusquedad, y más tarde de entre unos árboles cercanos empieza a salir una humareda espesa. Me acerco a paso ligero, pero mi sombra sigue siendo mi única compañera. Sin embargo hay una extraña marca en el suelo, como si la hubiesen quemado. Y entre cenizas y barro hay una marca de garras considerablemente grande. Sin pensarlo dos veces echo a correr hasta casa de Hagrid, quien ya está despierto y listo para trabajar.
Durante casi tres horas nos dedicamos a plantar y regar judías mágicas. Y no, no son como en el cuento, ya lo he consultado con Hagrid, que se ha reído en mi cara. Más tarde, cuando terminamos, comenzamos la recolecta de calabazas. Ese si que es un arduo labor, estoy exhausta y sudada, y me dispongo a ducharme cuando veo una rubia cabellera dirigirse hacia mi.
-¡Draco! Jamás creí que serías capaz de venir hasta aquí por tu propio pie, ya sabes, podrías resbalar y romperte una uña. -saludo.
-Tienes razón, me desagrada en gran manera este lugar sin embargo vengo a entregarte algo. -dice tendiéndome un sobre. Lo abro y lo leo.
Invitación al baile de la mansión de los Malfoy.
Día 13 de diciembre a las 20:00 horas.
Se requiere vestimenta de gala.
-¿Un baile?¿En tu casa? Un momento, es este martes, pero ¿Por qué me has invitado?
-Mis padres quieren conocer a la joven que está dando tanto de que hablar en el Ministerio y le dije que te conocía.
-Ah, pues lo siento pero no creo que pueda ir.
-Desde luego que irás, no tienes nada mejor que hacer, salvo que prefieras recolectar calabazas.
-No, verás...No tengo ningún traje de gala, lo siento. Ah, y que sepas que me encanta recolectar calabazas. -le guiño un ojo y le devuelvo la invitación.
-Está bien, como quieras. De todas formas alguien de campo como tu no encajaría en esa fiesta.
-Tu lo has dicho -digo satisfecha, por otro lado Draco parece molesto por no haber podido ofenderme y sobre todo, convencerme. Se marcha sin decir nada y entonces entro a la ducha.
Me pregunto cómo serán los padres de Draco...
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